5/8/15

nubes de cuerdas en la pradera

Billy Sherrill, uno de los mejores productores de Nashville.
En muchas ocasiones el productor es la estrella, y el country está lleno de nombres que han creado el sonido Nashville que la mayoría de los mortales identifica como la corriente principal del género. Billy Sherrill fue uno de los artífices de ese sonido.

Nacido Philip Campbell el 5 de noviembre de 1936, su padre era un evangelista itinerante, y Billy le acompañaba al piano en sus sermones, una actividad que compaginaba como saxofonista en una banda de rock’n’roll. En 1956 se incorporó al grupo de rhythm’n’blues The Fairlanes, y entre 1961 y 1964 trabajó en los nuevos estudios de Sun Records en Nashville; durante esa época, relanzó la carrera de Charlie Rich.

En 1964, Billy comenzó su colaboración con Columbia Records, produciendo discos de rhythm’n’blues. Su carrera al estrellato empezó cuando coescribió y produjo "Almost Persuaded", un número 1 para David Houston. Más tarde, descubrió a Tammy Wynette, y en 1968 ambos compusieron, en media hora, una de las baladas más bellas del country, "Stand By Your Man", considerada por muchos la mejor canción del género.

Sherrill, entre George Jones y Tammy Wynette.
Aunque muchas de sus producciones saltaron al mercado pop, Sherrill encontró la fórmula magistral para combinar los instrumentos ortodoxos del country (pedal steel guitar, por ejemplo) con las grandes orquestaciones. El éxito de este nuevo sonido fue fulminante.

Además de descubrir a Tammy Wynette y Tanya Tucker, produjo discos de Marty Robbins, Johnny Cash y Barbara Mandrell. "My Very Special Guests" (1979) de George Jones y "Friendship" (1984) de Ray Charles suelen considerarse sus mejores trabajos. Precisamente, fue a raíz del primero de esos discos cuando conoció a Elvis Costello: su relación culminaría en el álbum "Almost Blue" (1981). Y aunque las fricciones con el gafudo fueron constantes durante el proceso de grabación -tal como se demostraba en un documental de la televisión británica-, el resultado fue más que satisfactorio, y Sherrill consiguió envolver la frágil voz de Costello con una nube de cuerdas.

Billy Sherrill murió el 4 de agosto a los 78 años. Para rendirle homenaje, aquí tenemos a Tammy Wynette interpretando en directo "Stand By Your Man" en el show de Johnny Cash:

30/4/15

la electrónica erótica de Jansky

Laia MaLo y Jaume Reus, aka Jansky
Jansky, un dúo que mezcla la electrónica con la poesía y el spoken word, presenta mañana 1 de mayo en la sala Heliogàbal de Barcelona su segundo álbum, "ÉÈ" (Primeros Pasitos, 2015). Por ese motivo, recordamos la crítica de su anterior disco, "Un big bang a la gibrella".

¿Quién dijo que entrelazar poesía con música es algo nuevo? Qué va, ni siquiera en este país, ni siquiera en catalán: ahí están las colaboraciones de Enric Casasses con Pascal Comelade o el binomio Eduard Escoffet-Bradien. Pero Jansky -toman su nombre de la unidad que mide el brillo aparente de una estrella, término acuñado por su descubridor, Karl Jansky- es otra cosa: a pesar de que no son los primeros en usar la electrónica y sus afluentes –léase drum’n’bass, electro o incluso acid jazz- como base (los citados Bradien), su intención es más rítmica y, por eso, han acuñado el concepto “electroversia” para definir su sonido.

El proyecto, integrado por la poetisa catalana Laia MaLo (Laia Martínez) y el compositor mallorquín Jaume Reus, surgió después de que ella ganara en 2010 el premio Art Jove Balears de poesía y decidiera presentar su obra con una performance musical. El éxito de la propuesta les animó a grabar un par de maquetas en 2011, “Parasònic” y “Parasònic 2 [al quadrat]”.

"Un big bang a la gibrella" (Primeros Pasitos, 2013), su debut en el sello balear, es en realidad un miniLP de siete canciones, cuatro de las cuales ya aparecían en sus maquetas previas. Pero aunque sea poco, es suficiente para valorar el atractivo de la voz sugerente de Laia, recitando envuelta en un colchón de instrumentos electrónicos y analógicos (bajo, piano, percusión y, sobre todo, esa flauta travesera omnipresente), con momentos antológicos como la surrealista “La masovera se’n va a l’espai”, la ochentera “Es jai” (con ese bajo arrastrado) o las sexuales “Punxa més” (donde la flauta llega a evocar el funk blaxploitation) y “Wakin’ Lie” (“al terrat, / un deu guaitant Ciutat, / et corres blanc com ella”).

Y es que, aunque citen como influencias a David Bowie, Comelade, Cut Chemist, DJ Shadow, Gorillaz, Massive Attack y Miss Kittin, su referente parece estar en el álbum que grabó William S. Burroughs con The Disposable Heroes Of Hiphoprisy, “Spare Ass Annie And Other Tales” (1993) y, sobre todo, en otras poetisas con la vista puesta en la pista de baile como Vanessa Daou (“Zipless”, 1994, con versos de Erica Jong) o la apadrinada de Prince Ingrid Chavez  (“May 19, 1992”,1991). O dicho de otro modo: una aproximación sensual y bailable a la poesía. Ahora solo falta que Roser Amills pille la idea, la produzca Guillamino, y ya la tendremos liada.

Aquí tenéis un vídeo de su nuevo disco, "ÉÈ", perteneciente al tema "Apocalipsi":