27/1/13

Tarantino, un DJ de película (3)

Tito y Tarántula, cucarachas enojadas

DE LA FRONTERA A LA RADIO

Frontera. Sin duda, es en “Abierto hasta el amanecer” donde suenan canciones más fronterizas, como “Cucarachas enojadas” de Tito & Tarantula y “Torquay” de The Leftovers. Con todo, en “Kill Bill Vol.2” se escucha al grupo de Robert Rodríguez, El Chingon, con “Malagueña salerosa”.

Funk. Aunque es en “Jackie Brown” donde hay una mayor presencia de funk (con “Strawberry Letter #23” de Brothers Johnson y “Street Life” de Randy Crawford), también lo encontramos en “Pulp Fiction” (con el “Jungle Boogie” de Kool & The Gang).

Hip hop. El primer apunte de rap en las bandas sonoras de Tarantino aparece en “Jackie Brown”, con la canción “(Holy Matrimony) Letter To The Firm” de Foxy Brown. Y en la primera parte de “Kill Bill”, el componente de Wu-Tang Clan The RZA aporta su experiencia. 

Hits. A pesar de que parezca que las canciones que Tarantino son desconocidas, la verdad es que muchas de ellas fueron éxitos en su momento. Por ejemplo, “Hooked On A Feeling”, número 1 en Estados Unidos, Holanda, Australia y Canadá a principios de los setenta; “I Gotcha”, número 1 en las listas de rhythm’n’ blues y número 2 en las de pop en 1972; “Jungle Boogie”, número 2 en las listas de rhythm’n’blues en 1972; o “Let’s Stay Together”, número 1 en 1972.

Japón. La banda sonora de “Kill Bill” supuso diversas innovaciones. De entrada, la utilización de scores de otras películas, una tradición muy habitual en el género de artes marciales. En este sentido, Tarantino recurrió a los filmes de yakuzas (“Battle Without Honor Or Humanity” de Tomoyasu Hotei). Pero también recuperó a la estrella de cine japonés Meiko Kaji con “The Flower Of Carnage” (en el Vol. 1) y “Urami Bushi” (en el Vol. 2).

John Carpenter. Robert Rodriguez, director del segmento “Planet Terror” de “Grindhouse” y autor de su banda sonora, reconoce que se inspiró en los scores de Carpenter para este trabajo y que durante el rodaje a menudo sonaba su música en el plató.

Johnny Cash. El legendario Hombre de Negro es quizá uno de los mitos personales de Tarantino. Aparte de incluir sus canciones en “Jackie Brown” (“Tennessee Stud”) y “Kill Bill Vol. 2” (“A Satisfied Mind”), el director de cine escribió las notas interiores de un álbum de Cash titulado “Murder” (American Recordings, 2000) que recopilaba canciones sobre ladrones y asesinos.

Knack, The. En “Pulp Fiction”, en la escena donde una pareja de rednecks sodomizan a Marsellus, Tarantino quería utilizar el “My Sharona” de The Knack, pero en ese momento otra película (“Reality Bites”) también quería los derechos. Finalmente, se la quedó esta última.

Krautrock. Otras de las curiosidades de las bandas sonoras de Tarantino, que en este caso se concreta en “Kill Bill Vol.1” con “Super 16” del grupo alemán Neu!

Esquivel: galáctico
Lounge. En el filme “Four Rooms” (1995), dirigido por cuatro realizadores (Allison Anders, Alexandre Rockwell, Robert Rodriguez y Tarantino, responsable del segmento “The Man From Hollywood”, y también productor ejecutivo de la banda sonora), el grupo Combustible Edison se encarga de un score de lounge que repasa los diferentes matices de este estilo (del swing a los ritmos exóticos). Aparte, se incluyen un par de temas de uno de los maestros del género, Esquivel: “Sentimental Journey” y “Harlem Nocturne”. La degeneración del lounge, el muzak, aparece en “Kill Bill Vol. 1” con “The Lonely Shepherd” de Zamfir.

Madonna. Aunque no suena ninguna de sus canciones, Madonna es la protagonista de un diálogo en “Reservoir Dogs” donde diferentes personajes analizan el significado de “Like A Virgin” como “una metáfora de las pollas grandes”.

Radio. En “Reservoir Dogs” tenemos a un locutor (un lacónico Steven Wright) que introduce cada canción dentro de un ficticio programa de radio llamado “K-Billy’s Super Sounds Of The Seventies”.