27/9/12

los 40 de Lhasa

Hoy hace cuarenta años (el 27 de septiembre de 1972) nacía en Big Indian, Nueva York,  Lhasa de Sela. Desafortunadamente, ella no celebrará su cumpleaños, porque un cáncer se la llevó el 1 de enero de 2010. Por eso, la recordamos con la crítica de su segundo álbum, The Living Road (Tôt ou Tard-Warner, 2003).

Parecidos razonables: como Lila Downs, Lhasa tiene una herencia cultural mixta, entre México y Estados Unidos. Ahí acaba toda semejanza: mientras la primera centra su atención en actualizar las raíces y en las temáticas sociales, la segunda recurre a otros sonidos y explora las pasiones más profundas.

Todo ello se debe al carácter nómada de Lhasa, con una infancia forjada en la carretera, una vida errante hasta establecerse en Canadá. Tras su debut La llorona (1997), se unió a otros miembros de su familia para realizar una gira europea como parte de un circo.

En su segundo trabajo, The Living Road, se refleja ese viaje constante, no sólo geográfico, sino también interior, a través de canciones en castellano, francés e inglés. La tradición latina aparece de forma sesgada en Con toda palabra (con aires de tango sinfónico), el excelente bolero La confession y el amago de ranchera La frontera (con trompeta mariachi).

En cambio, Lhasa recurre a la chanson francesa en la mediterránea La marée haute y la cabaretera J’arrive à la ville. La versatilidad de su sonido (que no de su voz, otra gran diferencia con Lila), le acerca a la cadencia country en Abro la ventana, al gospel en Small Song y a la desnudez de Björk en My Name.

Comparada a Edith Piaf, Billie Holiday, Chavela Vargas y Tom Waits, Lhasa es otro ejemplo perfecto de cómo el cruce cultural no siempre resulta un empacho.

26/9/12

MICROCRÍTICA: emmylou harris y amigos

"Concerts For A Landmine Free World" (Vanguard, 1999)
Emmylou reúne a su peña, la flor y nata de los cantautores folk y country, y organiza una serie de conciertos para una campaña a favor de las víctimas de las minas. Un formato íntimo y acústico por el que desfilan las voces angelicales de Mary Chapin Carpenter, Nanci Griffith y la propia Harris, la morbidez de Gillian Welch, la crudeza de Steve Earle, y la narrativa de Guy Clark. Un buen disco y una buena causa. (415 caracteres)

25/9/12

MICROCRÍTICA: raekwon

"Only Built 4 Cuban Linx..." (Loud-RCA, 1995)
Otro capítulo de la saga Wu-Tang Clan: Julio Iglesias, Wonder Woman, Al Pacino y Al Capone, referencias constantes al crack, cuentos chinos y lealtades mafiosas, rap inquietante, loops de piano minimal y diálogos de filmes de karate, voces femeninas entre la tormenta, orígenes reconstruidos (el remix de Can't It Be All So Simple), y nuevas personalidades. Llegó la hora de los Wu-Gambinos. (391 caracteres)

24/9/12

diecinueve horas con "Treme"

Lo prometido es deuda. Ha costado, pero aquí está: una macrolista con la mayoría de canciones que han sonado en las dos primeras temporadas de Treme.

Un repaso a prácticamente todos los estilos musicales: jazz, ragtime, blues, rhythm’n’blues, rock’n’roll, soul, cajun, zydeco, swing, americana, dixieland, swamp rock, pop, reggae, mambo, hip hop, bounce, brass bands, gospel, funk, salsa, country, folk, chanson…

Un total de 279 canciones, más de 19 horas de escucha. ¿Te atreves?

23/9/12

el tercer año con "Treme"

Hoy domingo, 23 de septiembre, empieza en Estados Unidos la emisión de la tercera temporada de Treme. Como un servidor considera que no es una serie suficientemente valorada en nuestro país, os recuerdo que en museu del rock, en octubre de 2011, le dedicamos la atención que se merece con el informe más completo que se ha podido escribir en estos lares, dividido en seis interesantes entregas:

1. Going Back To New Orleans: una introducción a la serie, basada en mi viaje a la ciudad de Louisiana.
2. Ain’t Go No Home: el desastre del Katrina como fuente de inspiración para obras literarias y documentales.
3. My Darlin’ New Orleans: un repaso a otras series ambientadas en la ciudad (The Big Easy, K-Ville), génesis y comparativa de las dos primeras temporadas de Treme y su influencia en nuevos documentales.
4. Fear, Hate, Envy, Jealousy: un análisis de los principales personajes y sus referentes reales.
5. Let The Good Times Roll: el papel de la música como un protagonista más de la trama, con una entrevista exclusiva al supervisor musical de la serie, Blake Leyh.
6. Tell It Like It Is: un recorrido por la red en busca de webs, blogs y podcasts centrados en Treme.

Por cierto, por si alguien no se había dado cuenta, todos los capítulos de Treme toman sus títulos de canciones emblemáticas de Nueva Orleans. Lo mismo ocurre en las seis entregas de museu del rock, con la particularidad, además, de que al final de cada post se puede escuchar la canción.

Y a lo largo del día, lo mejor: una macro playlist con la mayoría de canciones que han sonado en las dos primeras temporadas de Treme. ¿Te lo vas a perder?

MICROCRÍTICA: geoff muldaur

"Password" (Hightone, 2000)
Con el mismo afán enciclopédico de Dave Alvin, Muldaur revisita viejos blues de Sleepy John Estes y Blind Willie Johnson, olvidados himnos gospel, valses bluegrass y añejos temas de jug band. Junto a él, "arqueólogos" como David Linley, Greg Leisz, Van Dyke Parks y el mismo Alvin. El excelente resultado oscila entre el entusiasmo inocente, y el conocimiento de las raíces de las canciones. (391 caracteres)

22/9/12

MICROCRÍTICA: lucas

"Lucacentric" (WEA, 1994)
"Sin el rap, tendría una úlcera": genial cita de un MC blanco sin fronteras. ¿A quién sino se le ocurriría mezclar pianos jazz, tremendas voces femeninas, vientos rancios de una banda jump de los cuarenta y raggamuffin, o reunir a raperos de Puerto Rico, India, Francia (los IAM) y África en un mismo tema? Queda claro por qué se autoproclama "la OTAN del hip hop". (365 caracteres)

21/9/12

MICROCRÍTICA: taj mahal & the hula blues band

"Hanapepe Dream" (Tradition & Moderne, 2001)
Taj se pone su camisa floreada y su sombrero de paja, enciende un habano y, entre ukeleles y steel, da rienda suelta a su faceta más caribeña. Calipso, reggae y canciones hawaianas, algún desliz jazzístico y versiones de Richie Havens, Mississippi John Hurt y Bob Dylan, con una escala técnica en Nueva Orleans. Ideal para escuchar en una playa llena de palmeras, hasta que lo descubra un anuncio de cervezas. (409 caracteres)

20/9/12

MICROCRÍTICA: maceo parker

"Maceo (Soundtrack)" (Minor Music, 1994)
El saxo hipohuracanado ataca de nuevo, en vivo (Hamburgo 1994), desde la banda sonora de un filme biográfico, con amigos (Fred Wesley y Pee Wee Ellis) y conocidos (Kym Mazelle, Rebirth Brass Band y George Clinton). ¿Repertorio? El habitual: joyas de la corona (Cold Sweat), hits (Knock On Wood, Do Right Woman Do Right Man) y prefunk (Chamaleon). Si no bailas, estás muerto. (374 caracteres)

19/9/12

MICROCRÍTICA: la haine

"La haine" (Musiques inspirées du film) (Delabel, 1996)
Diez grupos de rap en francés, diez, interpretando el guión de La haine de Matthieu Kassovitz. De Sens Unik a IAM, de Expression Direkt a MC Solaar, de FFF a Les Sages Poetes de la Rue. Diez estilos, diez, para ilustrar el odio: del raggamuffin al jazz, del swing beat a la poetry, del funky al gótico cypreshilliano. La crítica social suena mejor entonada en francés. (368 caracteres)

18/9/12

MICROCRÍTICA: continental drifters

"Better Day" (Razor & Tie, 2001)
Desde Nueva Orleans, la banda integrada por ex componentes de R.E.M., Bangles y Dream Syndicate reincide con su amplio abanico del estilo americana. Sorpresas souleras con metales, lánguidos valses con acordeón, tex mex anglo con Farfisa a lo Sir Douglas Quintet, psicodelia y armonías pop se entremezclan en el tercer álbum del que algunos denominan como "el supergrupo del folk-rock alternativo". (398 caracteres)

17/9/12

MICROCRÍTICA: nas

"Illmatic" (Columbia, 1994)
Nas es un tipo con suerte: es hijo del trompetista de jazz Olu Dara (colaborador de Kip Hanrahan y Jamaaladeen Tacuma), y conoce a productores como DJ Premier, Pete Rock, Q Tip, The Large Professor y MC Serch. Su primer trabajo oscila entre las ayuditas de papá y las austeras atmósferas jazzísticas, obsesivas o plácidas según la personalidad de cada productor. (362 caracteres)

16/9/12

b.b.king, mejor solo que mal acompañado

Es uno de los legendarios supervivientes del blues, y a pesar de su avanzada edad no deja de actuar por los escenarios de todo el mundo. Hoy hace 87 años, el 16 de septiembre de 1925, nacía en una pequeña cabaña en una plantación de algodón de Berclair (Mississippi) Riley B. King, más conocido como B.B. King. Para celebrarlo, recordamos la crítica de uno de sus discos más curiosos, el que lo juntó (no siempre con buenos resultados) con colaboradores de todo pelaje, Deuces Wild (MCA, 1997).

A estas alturas de la película, a B.B.King le queda poco por demostrar: nadie discute su corona de "rey del blues", y se ha convertido en un personaje entrañable y mimado por crítica y público. En su incansable intento por dejar claro que "quien tuvo, retuvo", y tal vez para dar a conocer su legado a las nuevas generaciones, se enmarca Deuces Wild, posiblemente su disco más comercial, a tenor de la campaña publicitaria que ha desencadenado.

La idea es sencilla: reunirse con artistas de diversos estilos, del funk al country, del pop al rap, para reconstruir algunas de las canciones más conocidas de su repertorio. En este conglomerado de estrellas, algunas solo merecen un aprobado justo: la sobrevalorada Tracy Chapman, empequeñecida por el vozarrón de King en The Thrill Is Gone; el ubicuo Eric Clapton, a quien delata su voz insultantemente blanca y británica en Rock Me Baby; la impersonal Dionne Warwick en Hummingbird; o el quemado Joe Cocker en Dangerous Mood.

Otros invitados rozan el notable, como Mick Hucknall (Simply Red) en ese baladón Please Send Me Someone To Love; la siempre brillante Bonnie Raitt en el soulero Baby I Love You; el pianista Jools Holland en el vibrante Pauly's Birthday Boogie; el normalmente insulso Paul Carrack logra salvar esa joya soulera de Sam Cooke Bring It Home To Me; los Rolling Stones devuelven su expolio a la música negra en Paying The Cost To Be The Boss; el histriónico Zucchero imita la voz del maestro en el elegante Let The Good Times Roll; el parlanchín Heavy D une rap y blues en Keep It Coming; y las estrellas del country Marty Stuart (en el trepidante Confessin' The Blues) y Willie Nelson (en Night Life).

Para el final, las matrículas de honor: Van Morrison recrea su If You Love Me de forma magistral (pese a esa sección de cuerdas); D'Angelo llena de sensualidad Ain't Nobody Home, con su voz entre lo arenoso y el falsete; y Dr. John lleva su tratamiento funky a There Must Be A Better World Somewhere.

Sin llegar a la calidad de su Blues Summit (1993), donde se reunió con figuras contemporáneas del género, King ha dado un paso más para ascender al olimpo de los dioses del blues.         

15/9/12

MICROCRÍTICA: kam

"Made In America" (EastWest, 1995)
El funk como base para su verborrea (ese That's My Nigga sobre lo más parecido al Freddy's Dead de Curtis Mayfield), coros femeninos (Pull Ya Hoe Card), bassline profundo (Trust Nobody), estribillos pop (Way'a Life) y voces amigas (MC Ren en Down Fa Mine y Warren G en Keep Tha Peace) conforman el segundo álbum de Craig A. Miller, alias Kam. A medio camino entre Ice Cube y el citado G. (387 caracteres)

14/9/12

MICROCRÍTICA: kris kristofferson

"Kristofferson" (Monument-Legacy, 2001)
El debut de 1970 de Kristofferson, remasterizado, con cuatro temas inéditos y nuevos textos interiores. Un álbum crucial en la definición del llamado outlaw country, más cerca del folk de cantautor que del country de Nashville. Junto a canciones sarcásticas y narraciones crudas al estilo Cash, incluye éxitos como For The Good Times, Help Me Make It Through The Night y, sobre todo, Me And Bobby McGee. (403 caracteres)

13/9/12

MICROCRÍTICA: pizzicato five

"Made In USA" (Matador, 1994)
Estética 60's de pelucón y minifalda a lo Twiggy para "el combo más cool del Japón". Retoman el seudojazz de los filmes de Demy, las sintonías (de Hawai 5-0 a James Bond) y el soul más radiante, ejercitan la locura a lo Deee-Lite pero sin sus juguetes, y no renuncian a las moderneces (el acid jazz más plácido o las bases hip hop). Tremendamente divertido, y con el morbo añadido de una niña-mujer que canta en un japonés híbrido. (431 caracteres)

12/9/12

MICROCRÍTICA: roy orbison

"Live At Austin City Limits" (Image Entertainment, 2001)
El otro hombre de negro (con permiso de Cash) grabó su actuación televisiva más larga en Austin City Limits el 5 de agosto de 1982. Pese a unos arreglos orquestales a veces discutibles, su voz estaba en forma para afrontar los melodramas hechos canción y el rock’n’roll más bailable. Casi 65 minutos con el mejor Orbison: Only The Lonely, In Dreams, Crying... Tranquilos, no falta Oh, Pretty Woman. (398 caracteres)

10/9/12

MICROCRÍTICA: rimitti

"Sidi Mansour" (Absolute, 1994)
¿Qué hacen Flea (Red Hot Chili Peppers), East Bay Ray (Dead Kennedys) y Robert Fripp con una argelina de 70 años? De tal reunión antinatura surge una bomba raï, con la voz masculina de Cheikha Rimitti pululando entre percusiones desbocadas, guitarras afiladas, bajos carnosos y metales estridentes. Las cantinelas repetitivas hipnotizan, envueltas en sábanas de funk y reggae. (376 caracteres)

7/9/12

MICROCRÍTICA: nación reixa

"Alivio rápido" (East West-DRO, 1994)
El sabor P-funk (Alivio rápido), los tics gallianos (Indecisión), la orfebrería de samples (Karaoke), la viñeta bossa nova (Lamprea), el jazz-rap gangstarriano (Píntame azul), los metales JB (Cómete a un rico), y el pseudojazz kitsch (O mando, a distancia e ti). Son solo algunos de los paisajes de la nación poblada por Anton Reixa (Os Resentidos) y Kaki Arkarazo (Negu Gorriak). Y no hace falta pasaporte. (407 caracteres)

6/9/12

MICROCRÍTICA: the calvanes

"In Harmony" (Hightone, 2001)
Doo wop en el siglo XXI: los Calvanes grabaron en los años cincuenta, pero su poderío de voces continúa intacto. El cuarteto de veteranos, con la compañía de componentes de los Fly-Rite Boys de su redescubridor Big Sandy, ofrece exhibiciones a capela, baladones soul para bailar pegados, rock’n’roll exuberante y grandes clásicos del género, en un retorno nostálgico a la época de American Graffitti. (400 caracteres)

4/9/12

el retorno al sexo tórrido de R. Kelly

Hoy saltaba la noticia: R. Kelly promete volver a la música explícita. Y es que tras sus dos últimos álbumes, "Love Letter" (2010) y "Write Me Back" (2012), con un sonido basado en el soul de los sesenta y los setenta y con canciones sobre el amor y el romance, el autoproclamado "Flautista de Hamelín del R&B" ha declarado que no piensa abandonar las letras sexuales que contribuyeron a su popularidad. Por eso, es un buen momento para recordar su álbum recopilatorio "The R. In R&B Collection, Vol. 1" (Jive, 2003), una colección de algunas de sus guarradas más celebradas.

"El último de los grandes soul men": así califican algunos a R. Kelly, por sus claras influencias de Sam Cooke, Al Green, Stevie Wonder y Marvin Gaye. Exagerado o no, su obra es excelente, como demuestra el recopilatorio The R. In R&B Collection, Vol. 1.

Crucemos los dedos: Kelly no debería seguir el destino de Gaye o Cooke, con desenlaces dignos de tragedia griega. Pero como ellos, su obra oscila entre la sexualidad y la religiosidad. Con un sonido enraizado en la tradición de su Chicago natal, donde el blues se hizo urbano y la influencia de la iglesia es evidente, Kelly se mueve entre esos dos extremos.

El elemento más distintivo de su estilo es su carnalidad explícita (en Sex Me,  Bump N' Grind, Your Body's Callin' o  Feelin' On Yo Booty), pero Kelly pasa fácilmente de la fiesta del sábado noche al sermón del domingo por la mañana, y también compone muestras de espiritualidad (I Believe I Can Fly o I Wish).

Durante los noventa, su elegante fusión de R&B, gospel, pop, hip hop, y soul clásico le proporcionó más éxitos en el Top 40 que a cualquier otro artista masculino. Como vocalista, compositor, productor y remezclador, ha conseguido seis álbumes de platino y varios números 1, y ha colaborado con Mary J. Blige, Gladys Knight, Michael Jackson, Janet Jackson, Luther Vandross, Notorious B.I.G., NAS, Aaliyah y Toni Braxton.

Kelly ha recorrido un largo camino desde Born Into The 90's, su debut en 1992 junto a Public Announcement, cuando el new jack swing daba sus últimos coletazos. En el 93 le siguió 12 Play, y su tercer álbum, R. Kelly (1995) fue su primer número 1 en pop y R&B. Kelly consolidó su liderazgo crossover con el single ganador de tres Grammy I Believe I Can Fly (1996), para el filme Space Jam. En 1997 triunfó con otra canción para el cine, Gotham City de Batman & Robin.

Su cuarto disco, el doble R. (1998), más ambicioso que nunca, logró el número 1 con I'm Your Angel (a dúo con Celine Dion). Kelly volvió en el 2000 con TP-2.com, su "regreso al dormitorio", con trallazos como Fiesta, con Jay-Z. Ambos artistas se reencontraron en 2002 en The Best Of Both Worlds. Ese año, Kelly se vio envuelto en una vorágine de sexo y cintas de vídeo, y fue acusado de veintiún cargos de delitos relacionados con la pornografía infantil. Por si fuera poco, su disco Loveland fue pirateado: desechó algunos temas, grabó otros nuevos, y rehizo el álbum como Chocolate Factory (2003).

Y llegamos a The R. In R&B Collection, Vol. 1, un retrato de la aportación de R. Kelly al R&B: una mezcla sedosa de ritmos hip hop y fraseo melódico soul capaz de derretir a cualquiera.

MICROCRÍTICA: house of pain

“Same As It Ever Was” (Tommy Boy, 1994)
En su segundo LP, el trío yanqui-irlandés construye casi todos sus temas sobre un esqueleto pseudo jazzístico de batería y bajo acústico, al que superponen sus voces gamberras y chillonas. Con la vista puesta en el boxeo, la santería, la violencia macarra y la cerveza, este debe ser el disco preferido de Mickey Rourke para acompañar sus momentos de autodestrucción. (367 caracteres)

3/9/12

MICROCRÍTICA: g. love and special sauce

“G. Love And Special Sauce” (Okeh, 1994)
Voz alocada, contrabajo sensual, guitarra austera y kit de batería: todo lo que necesita este insólito trío blanco para reducir el rap a cenizas, esparciéndolas con un soplo de blues primitivo, y ridiculizar de paso a los "grandes artistas" que se prodigan con abortos unplugged. Increíble: suenan como si Primus hicieran versiones acústicas de John Lee Hooker. (362 caracteres)

MICROCRÍTICA: chuck e. weiss

"Old Souls & Wolf Tickets" (Slow River-Rykodisc, 2002)
Pertenece al club de las voces rotas, el mismo que incluye a Tom Waits, Dr. John, Willy DeVille y Coco Robicheaux. Y no solo comparte con ellos su garganta profunda: se empapa de los sonidos de New Orleans con crudos ritmos de los pantanos, cantos tribales del Mardi Gras, lamentos de funeral, rhythm’n’blues a lo Professor Longhair y brutalidades dixieland. Y de paso, sorprende con rock’n’roll desquiciado, espirituales paródicos, jazz sofisticado y torch songs empapadas de alcohol, y rescata un documento de su juventud en compañía de Willie Dixon. (553 caracteres)

2/9/12

MICROCRÍTICA: coolio

"Gangsta's Paradise" (Tommy Boy, 1995)
De entrada, está lo de Stevie Wonder (Gangsta's Paradise). Pero no es el único detalle: el Me & Mrs. Jones de Billy Paul, junto a otros temas de Kool & The Gang, Herbie Hancock, Sly Stewart y Smokey Robinson, todos ellos son revisitados por Coolio, poseedor de un talento que sobrepasa la frialdad de los muestreos, para evidenciar que el funk y el soul tuvieron un hijo y le llamaron rap. (390 caracteres)

MICROCRÍTICA: lift to experience

"The Texas-Jerusalem Crossroads" (Bella Union, 2001)
Tres hijos de predicadores convierten Texas en la Tierra Prometida, en un doble álbum conceptual sobre el fin del mundo. Fragmentos de la Biblia, voces desangeladas y guitarrazos, lamentos lánguidos y paisajes ruidosos. Comparten el espíritu de My Bloody Valentine, Jeff Buckley y Jim White, y presumen con un "ladies and gentlemen, we are playing with one guitar". Una empanada mental considerable. (399 caracteres)

1/9/12

MICROCRÍTICA: cibo matto

"Viva! La Woman" (Warner, 1996)
Las aventuras de dos japonesas en la Gran Manzana. Episodio 1: Tricky y Björk se citan en Tokio. 2: La herencia de los Plastics. 3: Ingrid Chavez vs. Massive Attack. 4: Bernie Worrell en busca de Groove Collective. 5: El misterio del inglés con acento. 6: Bailando con (los productores de) Los Lobos. 7: La gran comilona (en francés e italiano). 8: All that rap, jazz & funk. ¿Continuará? (390 caracteres)

 

MICROCRÍTICA: 16 horsepower

“Hoarse” (Glitterhouse, 2000)
En directo desde Denver y París, el grupo presenta la cara oscura, atormentada y obsesiva de la música norteamericana con raíces, sonido gótico elaborado con mandolinas, banjos y violines. Su faceta más bluegrass asoma en algunos temas, pero lo más sabroso llega con las versiones: Fire Spirit de The Gun Club, Day Of The Lords de Joy Division y, sobre todo, la irreconocible Bad Moon Rising de los Credence. (409 caracteres)